Lo aseguró en la presentación de la “Sala de Situación” Alejandro Costa, subsecretario de Estrategias Sanitarias, en relación a la lucha en conjunto que deberán realizar los sistemas de salud Público y Privado.
LA PLATA (Corresponsalía)
Sobre la calle Moreno, donde la cara de la abanderada de los humildes frente a un micrófono marca uno de los lugares más reconocibles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que pueden ser vistos desde la Avenida 9 de Julio, se encuentra el edificio del viejo Ministerio de Obras Públicas de la Nación, donde hoy la cartera sanitaria tiene en funcionamiento la Sala de Situación, lugar desde donde se coordinan la situación y la acción, frente a la epidemia del Coronavirus.
Este organismo, desde el que se recaban en tiempo real datos sobre el COVID 19 tanto a nivel nacional como internacional, depende del Comité Ejecutivo Sanitario Nacional y desde su oficina en el octavo piso de esta histórica edificación, profesionales de las ramas hospitalaria, emergentológica, epidemiológica, de estratégias y programas de salud, telesalud, así como representantes de la Superintendencia de servicios de salud, el PAMI y de prensa y comunicación ministerial, evalúan durante las 24 horas el plan de acción para combatir la pandemia que azota al mundo entero y a la que nuestro país le está ofreciendo una dura pelea con una cuarentena que se extiende desde el 19 de marzo último.
El Subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, explicó cómo desde allí se busca evaluar toda la información para “ajustar la oportunidad y la adecuación a las necesidades de los pacientes” que hoy sufren a causa de este virus pandémico que “mayormente” ataca a la población entre los 20 y los 60 años (con una media de 43 años), pero que se vuelve mortal para quienes tienen más de 65 años.
Para dar batalla de la mejor manera posible, Costa confirmó que ya hay 35 laboratorios en condiciones en todo el país para confirmar o descartar los casos de quienes presenten síntomas, a los que deberán sumarse los del sistema de salud privado.
En relación a este último punto y teniendo en cuenta que para poner fin a la pandemia en el país ambos sistemas sanitarios deberán unir fuerzas mostrando acuerdos, consensos y sobre todo espíritu solidario, el funcionario remarcó que “nos estamos preparando para un momento de integración máxima” y no descartó el uso de ninguna herramienta para que esta integración se lleve adelante.
Con la mancomunión de ambos sistemas de salud, lo que se buscará será otorgar a la población afectada un equilibrio equitativo para su tratamiento, que otorgará la mejor atención a quien lo requiera, sin importar su cobertura o lugar de residencia, realizando traslados ya sea de pacientes o de aparatología, aportando soluciones en lugar de trabas burocráticas en beneficio de los habitantes de nuestro país.
Costa señaló que la misión de la Sala de Situación es generar confianza como valor, para que se sepa que desde allí se trabaja para cuidar a la población y en ese sentido resaltó que junto con quienes allí desarrollan su actividad las 24 horas del día, se apunta a “generar un nivel de confianza máximo, para que la gente sepa que hay un equipo de trabajo serio que genera las respuestas adecuadas”.
Combatir la evolución de la pandemia, reducir el aumento de los casos, achatar la curva de evolución del virus, son los objetivos en el horizonte de quienes a diario estudian datos y proponen estrategias que ayudan a la toma de decisiones, que hacen que en Argentina las escuelas se hayan cerrado 36 días antes que en Francia y la restricción del transporte público se haya hecho 27 días antes que en España.
De esta forma, la aparición del COVID 19, pone a prueba nuevamente el sistema sanitario argentino después que en 2009 lo azotara la Gripe A. Pero una década más tarde, con la experiencia que arrojó aquella lucha y con innovación tecnológica con la que en aquel momento no se contaba, las herramientas que hoy hay para hacerle frente a la pandemia son muy diferentes y los resultados deberían ser más alentadores.